Sinopsis
Zhitlowsky actúa en una época de transición donde el judaísmo se debate entre fuertes tendencias nacionalistas e internacionalistas. Sin embargo, mientras que al nacionalismo judío siempre se le identificó con el movimiento sionista, existió un grupo judío que creó las bases de lo que luego se llamará “nacionalismo cultural”.
El autor plantea, en una línea cercana al historiador judío Dubnow, que existe una posibilidad de supervivencia nacional judía en la diáspora, que no es el sionismo, sino un judaísmo cultural, el cual, desvinculado de las naciones circundantes, podrá crecer en el seno de ellas. Esta obra profundiza sobre la condición tan actual del judío en relación a su entorno.
¿Es el judaísmo una religión universal de un pueblo particular? ¿Es el judaísmo una nacionalidad vinculada a una Tierra? ¿Es el judaísmo una nacionalidad cultural que no necesita de la tierra de Israel para desarrollarse?
La existencia actual de las comunidades judías de los Estados Unidos consentiría afirmar que las ideas de Zbitlowsky no fueron erradas. Sin embargo el Holocausto nazi en Europa advirtió del peligro que suponía una nacionalidad cultural sin defensas militares como planteó el sionismo político.